Las consolatarras no son algo nuevo en la internet, sin embargo, este muchachito da un gran avance en la materia al utilizar una consola de la Nintendo de 8-Bits y trabajar hasta el mínimo detalle para conseguir una obra de arte. Mas o menos.
Ignorando que el sonido es horrendo y las habilidades musicales del creador son inferiores a su gran creatividad, el resultado es digno de admirar. Una maravilla.